jueves, 21 de enero de 2010

ÚLTIMO DÍA DE CURSO: DISFRACES

En la última clase con Amador, Pilar entró para comentarnos de que iba a tratar nuestra última clase con ella. Nos propuso realizar la práctica de ¿para qué nos vestimos?. los temas escogidos fueron los siguientes:

1.Nochevieja
2.Fiesta.
3.Uniforme de secretaria
4.Carnavales
5.Para ir a dormir
6.Para hacer natación
7.Para una entrevista de trabajo
8.Para trabajar de cocinero
9.Invitado de boda
10.Para profesora infantil
11.Para una obra de teatro
12.Halloween
13.Para esquiar
14.Tribu urbana
15.Para limpiar la casa
16.Para ir de compras
17.Para ir a la playa
18.Para ir de entierro
19.Para una cita
20.De costalero de Semana Santa
21.De sevillanas para la feria de Sevilla
22.Para las fiestas del pueblo
23.De cirujano

La indumentaria escogida, en ocasiones es la causa del triunfo o del fracaso en algunas experiencias. A veces pienso: " Si llevara esto a clase sería tan ridícula..." o "¿Cómo puede ir así a trabajar..?. A través de la ropa, se crean muchos prejuicios, por ejemplo, si acudes a una entrevista de trabajo no deberías ir en chándal porque eso demuestra que no te preocupa demasiado la imagen, y en muchos trabajos, el aspecto físico es primordial.

Yo trabajo en una tienda de ropa, y a través de esto, he podido observar la obsesión que puede causar la vestimenta en muchas personas. Hay quien siempre va vestida perfectamene para la ocasión, a quien las modas afectan direcamente en su persona, y eso, a mi modo de ver, es una nueva enfemedad de los tiempos que corren. He visto, y he experimentado, como la compra impulsiva de ropa te puede suponer un gasto superior al que podría originar cualquier otro vicio. He comprobado, como compañeras de trabajo cobran su sueldo en especias: trabajan para poder comprar más ropa... y eso no puede ser. Yo pude poner fin a ese problema, aunque recalco que no es fácil trabajando en la fábrica del problema.

Ciñendóme a la práctica, que como es costumbre en mí, y desgraciadamente no puedo cambiarlo, no asistí a la clase completa de Amador, por lo que no me tocó disfrazarme de nada. Eso sí, disfrute mucho con los disfraces de mis compañeros, me parece que trabajaron mucho los disfraces.

El disfraz que más me gustó fue el de la comunión. Me parece que mi compañera se introdujo verdaderamente en el papel, y supo crear el ritual en toda regla: con su vela, la foto de la comunión de las mujeres de la familia, el improvisado vestido...Me gustó mucho esta práctica...




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